Una historia sumamente estrecha, incapaz de dar debida cuenta de las profundidades del acontecer, es la crítica que Rolando Mellafe Rojas, Premio Nacional de Historia en 1986, hace a la historiografía de su tiempo en su ensayo El acontecer infausto en el carácter chileno: una proposición de la historia de las mentalidades (Revista Atenea , 1981). Sus dardos apuntan hacia un ejercicio de la investigación que, sobre todo, pone énfasis en los acontecimientos positivos y los ensambla en torno a un ideal de progreso que justifica una cierta discursividad sobre el éxito, el crecimiento y la felicidad: “Hacemos siempre una historia fausta, a veces mencionando, pero sin incorporarlo a la dinámica de la sociedad o de la cultura, el acontecer infausto”, señala Mellafe. Y es que su interés se centra en la historia de las mentalidades, corriente nacida en la École des Annales francesa entre la década de 1920 y 1930, de la mano de Marc Bloch y Lucien Febvre, y que el prem...
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